viernes, 30 de diciembre de 2011

Sucedáneos

Hay cosas que sólo se pueden decir delante de un café en una cocina bañada con un ambiente helador, con una taza humeante y la cucharilla dentro. Y allí  estábamos los dos, en tu pequeña cocina, sentados en la diminuta mesa y tomando café… bueno, en realidad el café me lo tomaba yo, por que tu lo mareabas, no te gusta nada, pero  te lo tomas  para mantenerte despierto después de la noche del día anterior.
Nos miramos mientras masticamos las galletas de dinosaurio que siempre tienes en el armario, puede faltar de todo en esa casa, pero siempre habrá cerveza en la nevera y galletas de dinosaurio en el armario que está encima de la lavadora . Enciendo un cigarro, se que no te gusta que fume en tu casa, pero no dices nada y me miras esperando que sea yo la que empiece a hablar. Fumo mientras mi mirada salta del café a los azulejos y vuelve otra vez a la taza en la que me caliento las manos, fuera llueve y miro por la ventana, todo menos mirarnos otra vez. Anoche nos miramos en el taxi, borrachos de ron y deseosos de calmar nuestras penas, sentirnos importantes y queridos
Pero cada vez que caigo alguien sufre daño, y esta vez has sido tu un sucedáneo, lo sabes, lo se y nadie más lo puede saber, sobretodo ella. Tu estás totalmente de acuerdo conmigo, no volverá a pasar nuca más, seguiremos mirándonos intensamente cuando pensamos que nadie nos mira, compartiremos las películas de los viernes por la noche mientras me acaricias el pelo en el sofá y seguirás viniendo a por croquetas a casa cuando nos sobre pollo el día anterior


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Salamanca

Salamanca fue muy bonito, con mucho frío, con sol, con fog, con gorros de lana, bufandas, guantes, faldas cortas, vestidos de putilla, ir de señorita, beber hasta el final, bares sin música y otros con canciones a gritos, oídos que duelen, abrazos en la estación, discos bonitos, libros preciosos leídos en la cama, películas de madrugada, youtube, transiciones de corazón y comic sans, visitas inesperadas que son bonitas, raves de domingo, chinos que no son chinos... música y ellas











Y las fotos de los conciertos

Naves&Matellán
Phusbike Rider

jueves, 1 de diciembre de 2011

Diciembre

Limpiar la casa de sombras tristes que no te dejan avanzar es lo que hiciste anoche, conmigo, los dos en tu casa con el sonido de la lluvia de fondo cenábamos comida china directamente de las cajas de plástico en la que nos la trajeron. Yo como soy un poco más experta en la materia que tu uso los palillos para comer todo, pero tu como buen dandy que dices ser terminas cogiendo un tenedor para poder comerte el arroz. A lo bonito tenemos puesto interpol de fondo hasta que llegamos a los postres.
Nunca entenderé por que todos los chinos meten una botella entera de un licor asqueroso en los pedidos a domicilio, que te sirvan un chupito en el restaurante es pasable, por que con la euforia del vino te sientes valiente ante cualquier cosa que venga después, pero lo de la botella entera de la que no puedes parar de beber eso tan asquerosamente asqueroso no lo entiendo.
Si, nos terminamos la botella ¿Por qué? Simple y llanamente por que es gratis, si al final tu y yo no somos tan diferentes…
Como colofón final y amando infinitamente esos canales en los que ponen películas en blanco y negro nos quedamos con nuestras gafas de miopes bajo la manta tapados hasta la nariz y pegados a la tele volviendo a ver esa película que tantas veces hemos visto y canturreando ‘moon river’. No recuerdo en que momento me quedé dormida, ni como llegué a recostarme en tu pecho, pero así me desperté. Ya no había Audrey,  la película no era en blanco y negro y todo era azul…

Todas las que has besado, todas que te han herido están dejándote marchar