Sol, mucho sol. Calor, mucho calor y vestidos de flores. Botas marrones con calcetines de perlé blancos y gafas de sol enormes. Suena música de esa que te hace cosquillas en la barriga y cierras los ojos mientras respiras profundamente y sonríes de forma inconsciente mientras tarareas esa canción que lleva sonando en bucle una semana entera.
Los bucles son buenos, es genial obsesionarse con una canción hasta que estás dentro de ella y te ves de repente trasladada a una calle vacía e invernal en la que llueve mientras intentas parar un taxi. Me parece increíble la sensación que da escuchar algo y pensar que podrías haberlo escrito tu misma si tuvieras algo de talento, por que resume perfectamente un momento vivido. O simplemente dejarte llevar hasta que suenan esas olas al final de la canción o esos acordes con los que termina esa gran historia y que nunca jamás en la vida has pasado ni pasarás.
Miras a tu alrededor y parece que nadie puede sentir la música como la sientes tu, tu la sientes de una forma especial e inventas adjetivos para poder explicar eso que pasa dentro de ti al escuchar los primeros segundos de algunos temas.
Por eso puedo decir que todo es azul
¿tu puedes decir lo mismo?
Yo si.
ResponderEliminarMuy muy grande. ;)