Viniste a verme tres
días, decías que estabas de paso… y te quedaste todo el mes de abril. Venías a
buscarme al trabajo y querías pasear la ciudad entera canturreando el ‘Sugar
Town’ de Nancy Sinatra. Decías que era nuestra canción porque el día que nos
conocimos la canté borracha para ti creyéndome Summer en 500 días juntos.
Cenamos fuera casi todas
las noches, un día hasta me puse tacones porque querías cenar sushi en el
Kabuki y otro fuimos con una camiseta de Batman al chino giratorio que está al
lado del Costello. Te hacía huevos con bacon para desayunar y paseábamos al
perro de mi compañero de piso por todos los parques de Madrid como si fuésemos
una perfecta familia americana.
Hace ya una semana que te
has ido y llevo todo ese tiempo sin cambiar las sábanas de mi cama para no
quitar de ellas tu olor.
Parece ser que te echo de
menos.